7 Malos Consejos Que Dan Los Fracasados Y Que Hay Que Ignorar
Autor: Sebas Celis
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Por alguna extraña razón, las personas fracasadas, son las que más tienden a darnos consejos.
Y hay algunos, que definitivamente escuchamos mucho y que deberíamos evitar implementar.
Ya sea porque estas personas fracasadas se sienten mal consigo mismas de no haber logrado algún resultado positivo en sus vidas, o incluso de haberlo intentado pero no haberlo logrado… Evitan que tú triunfes, y así se sienten como al mismo nivel.
O te quieran hacer «evitar una decepción», simplemente porque ellos recorrieron un camino, que de alguna u otra manera consideran que no debe ser recorrido porque no vale la pena.
Independientemente de si tienen buenas o malas intenciones con los consejos que dan, siempre tenemos que estar muy atentos de quién nos está diciendo las cosas, cuáles son sus resultados, y si con base en eso lo vamos a implementar o no.
Mal Consejo #1: «Sé Tú Mismo»
Esto está genial, si ya SOMOS la mejor versión de nosotros mismos.
La verdad es que yo siempre he sido muy introvertido, y la timidez es algo que he ido superando poco a poco, en el tiempo.
Si hace 10 años me hubieran dicho «sé tú mismo«, o si hubiera hecho caso a eso; yo hubiera seguido siendo la misma persona, que no sabía conversar, que no sabía guiar una conversación, que no sabía qué responder, que no sabía qué hacer con los silencios incómodos, que no sabía cómo evitar ponerse nervioso y ponerse rojo…
Y, de no ser porque yo, en vez de ser yo mismo en ese momento, quise buscar ser la mejor versión de mí mismo, implementar estrategias, buscar alternativas y hacer cosas para precisamente ser mejor en ese sentido; me hubiera quedado y me hubiera conformado con esa misma versión de mí, que no era la óptima.
Lo mismo aplica por ejemplo a nivel financiero.
Si tú eres una persona que gasta mucho impulsivamente, que no lleva el control de sus finanzas, no sabes en qué se te va el dinero, que no eres muy ahorrador…
Evidentemente, ser tú mismo, no es algo ideal.
Hay que ser una persona mejor. Hay que ser alguien que, así no le guste, lleve un presupuesto; así no le vea mucho sentido, anote cada gasto y de pronto diga «es que es mucho trabajo, pero voy a intentarlo, porque sé que tiene un beneficio«.
Cuando sepas realmente quién quieres ser, y cuál es esa mejor versión hacia la cual deseas dirigirte; hay que pretender como si fueras, hasta que lo seas.
Mal Consejo #2: «Con Trabajo Duro, Puedes Lograr Lo Que Quieras»
Y esto suena muy bonito… Pero la realidad es que, con trabajo duro, no todo se logra.
Sino las personas más exitosas del mundo, serían aquellos obreros y trabajadores que dedican más tiempo y más esfuerzo incluso físico, que otras personas que a veces trabajan mucho menos tiempo, y ganan un montón de dinero más.
No solamente por referirnos al éxito como «dinero» o cantidad de dinero ganado por horas trabajadas.
Pero también a nivel de felicidad y satisfacción, de autorrealización, de cuáles son esas cosas que yo realmente logro en mi vida.
Porque si solamente trabajo duro, seguramente no tengo tiempo para dedicarme a aquello que es realmente importante.
Por lo que, más que trabajo duro, se requiere trabajo inteligente.
Podemos pasar años enfocados en algo, matándonos por resultados que simplemente no son los ideales.
Pasa por ejemplo en los emprendedores que inician un negocio, en un nicho de mercado que sencillamente no tiene demanda.
Y muchas otras situaciones. Por eso, tenemos que ser muy inteligentes respecto a qué le dedicamos nuestro tiempo.
Mal Consejo #3: «Todo Pasa Por Algo»
A veces las personas que fracasan, dicen «seguramente este negocio no era para mí«, o «este X resultado, no era lo que la vida me tenía preparado«.
Y eso, puede que sea cierto, eso puede que a veces conlleve a que los resultados que tengamos después sean incluso mejores.
Como por ejemplo, en mi caso cuando quería comprar mi casa, encontré una que me gustó mucho pero el negocio no se dio; y eventualmente encontré en la que actualmente estoy viviendo, que es mucho mejor y fue un negocio mucho mejor que el anterior.
Entonces, ahí uno puede decir «las cosas pasan por algo, esa casa no era para mí y esta sí«, o lo que sea…
Pero, a veces hay que ser consciente de que usamos eso como excusa por no haber hecho lo suficiente, por no habernos esforzado, por no habernos educado, por no haber implementado todo lo necesario para hacer que esos resultados fueran los mejores posibles, y simplemente decimos «las cosas pasan por algo«.
A veces las cosas no pasan por «algo«; pasan por ignorancia, por falta de educación, por decisiones que tomamos, por omisiones, o decisiones que no tomamos, cosas que no hacemos.
Por no prestarle atención a nuestras finanzas, por no prestarle atención a nuestra salud, por no prestarle atención a nuestras relaciones interpersonales, y muchas otras situaciones.
No sólo por «algo«.
Mal Consejo #4: «Siempre Sigue A Tu Corazón»
Otra vez: Un consejo que suena muy bonito.
Y que a veces hay que implementarlo, hay que hacerlo cuando nos sintamos atraídos hacia algo que queremos hacer; y sobre todo, si sentimos que esto nos va a hacer más felices.
Así como hay que prestar mucha atención cuando algo anda mal y tenemos una corazonada de que deberíamos ser cuidadosos o cautelosos en alguna situación… Ahí también debemos escuchar a nuestro corazón.
Pero a veces, tenemos que más bien ser racionales, ser inteligentes y escuchar a la razón.
Porque nuestra intuición va a funcionar muy bien, solamente si está entrenada, si está educada, si tiene todos los elementos de información necesarios para colaborarnos.
De lo contrario, va a ser una cuestión emocional, completamente irracional, que no va a estar fundamentada en absolutamente nada.
Particularmente, respecto al dinero, es importantísimo tomar decisiones con mente y no con emociones.
Mal Consejo #5: «Necesitas Dinero Para Hacer Dinero»
Por ejemplo, un capital para invertir en un negocio, o pedir prestado para hacer tal cosa, algo así similar.
La verdad es que, las personas que no saben hacer dinero sin dinero; con dinero se les va a hacer muy difícil hacer más dinero.
Porque realmente, cuando dominamos la habilidad y la capacidad de producir valor y obtener a cambio dinero de la nada, empezando desde cero, ahí es cuando contamos con la capacidad de multiplicar diferentes recursos:
Tiempo, trabajo, conocimiento.
Y probablemente, esa inversión que luego sea financiera, inicialmente implica otros recursos, si empezamos a dominar la manera en que funciona el dinero para hacerlo crecer.
Así que, no necesariamente necesitamos dinero para hacer dinero… Necesitamos capacitación, necesitamos creatividad, necesitamos arriesgarnos un poco, tomar decisiones, desarrollar habilidades y muchas otras cosas.
Mal Consejo #6: «Piensa Positivo Y El Dinero Te Llegará»
Como que, «visualiza en tu mente los resultados, y el universo te dará todo eso que quieres«.
Eso está genial; excepto que muchas personas que hacen eso, que visualizan y tienen unos tableros perfectos de visualización, no hacen ni un carajo todos los días para acercarse a esos resultados que quieren.
Y a veces la gente que menos visualiza y menos cree en estas cosas, pero que realmente se esfuerza a diario y trabaja inteligentemente como te decía, buscando oportunidades, tratando de rebuscarse las soluciones; son los que realmente tienen resultados.
Porque, incluso cuando uno visualiza mucho, el problema es que siempre espera que las oportunidades aparezcan de repente.
Y si, la idea es tener la mente apta para identificarlas cuando surjan, pero qué estamos haciendo proactivamente al respecto; que quizás, aunque se supone que es uno de los componentes de toda esta parte de la visualización, a veces se pasa mucho por alto y se deja de lado.
Entonces, creo que nos falta equilibrar un poco más el tema de tomar acción consistente y masiva con el tema de visualizar, y saber cuáles son nuestras metas y objetivos.
Mal Consejo #7: «Los Triunfadores Nunca Se Rinden»
Y esto puede que sea cierto en casos en los que vemos emprendimientos que requieren mucho esfuerzo y sacrificio; esos emprendedores detrás de ellos, continuaron a pesar de todas las dificultades.
Pero, también es importante saber cuándo detenerse, cuándo rendirse, porque algunas cosas sencillamente no tienen caso continuar esforzándonos para sacarlas adelante.
Hay algunas ideas que no van a funcionar, y ya.
En mi caso, yo he fracasado en montones de ideas que he tenido, y ha sido un constante buscar ese equilibrio de, en qué punto yo determino que ya no vale la pena esforzarme más, invertir más tiempo, más dinero, perder más dinero en esto; y saberme retirar, para no perder más.
En las comunidades de emprendimiento, siempre rendirse está visto como una señal de debilidad…
Pero, dependiendo de los resultados, del tiempo que llevamos, y de cómo estamos calibrando un poco lo que queremos lograr con ese emprendimiento; sencillamente también hay que tener una estrategia de salida, en caso tal.
Obviamente sabiendo que no nos vamos a ilusionar con resultados súper espectacularmente maravillosos; y que tampoco nos vamos a conformar con algo que ni siquiera se equipare (si hablamos de emprendimiento) con un empleo tradicional y lo que ello implica.
En todo caso, hay que saber que de acuerdo a aquellas cosas que les prestemos atención e implementemos en nuestra vida, van a ser nuestros resultados.
Porque son esas acciones y esas omisiones, las que paso a paso y poco a poco, en últimas producen esos resultados y esas circunstancias que logramos disfrutar o sufrir.
Por lo que, hay que ser muy conscientes de cuál es esa información que entra a nuestra mente y qué acciones tomamos con ella.
Especialmente sabiendo de qué fuentes proviene.
Y la educación financiera es clave en cada uno de los pasos que queramos tomar hacia el éxito financiero.
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