La Decisión Más Importante Para Tu Éxito Financiero
Autor: Sebas Celis
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Muchas cosas podríamos decir sobre qué puede hacer la diferencia entre que puedas alcanzar el éxito personal, y financiero, y que de pronto no puedas lograrlo.
Quizás hablemos de circunstancias sociales, el lugar en que naciste, la familia que tienes, las personas que te rodean, las oportunidades, incluso algo tan profundo como para qué cosas eres bueno.
Los cerebros de diferentes personas, vienen prácticamente programados para diferentes habilidades.
Algunos son mejores en el deporte, otros son mejores para la música, otros somos buenos con computadores, y no todos tenemos siempre las mismas habilidades.
Hay gente que se relaciona mejor con las personas y socializan muy bien, hay otros a quienes se nos dificulta un poco más.
Hablando que hay un conjunto de enorme de situaciones, constancias y características de nuestro carácter, de nuestros rasgos de personalidad que podrían determinar o no si somos exitosos en la vida.
Así como hay muchas cosas realmente que no podemos controlar, u otras que de pronto tenemos algo de poder para cambiarlas; así sea poquito, así sea que lo que hagamos y trabajemos en ello, realmente no es que marque la diferencia, pero que si nos vayamos acercando cada vez más a una vida que se parezca a la vida ideal, a la vida que deseamos y queremos para nosotros.
Y es de eso justamente de lo que quiero hablar; porque llega un punto en la vida de todas las personas que en algún momento dicen: «ok, estoy en una situación que no me gusta. Mis finanzas no están en el punto que yo quisiera«, o «tengo muchas deudas«, o «no tengo nada de ingresos«, o «quiero vivir de algo mejor, quiero salir de esta situación«.
Quienes me siguen, normalmente sienten una falta de conocimiento, o de tener claridad respecto a qué hacer. Qué cosas llevar a cabo, qué formas de generar ingresos, qué oportunidades aprovechar, cómo buscar esas oportunidades; donde buscar o conseguir empleo. Qué diablos hacer.
Entonces, cuando uno comienza a preguntarse esas cosas, realmente lo está analizando por el lado equivocado.
No es porque no sean importantes, finalmente responder esas cosas son las que te van a llevar a solucionar esos problemas, a generar esos ingresos, a ahorrar e invertir, hacer lo que sea.
Pero, partimos desde un punto de pronto un poco más elemental, y es desde cuál es tu mentalidad, y cuál es tu forma de acercarte y afrontar esta situación. Y aquí es donde viene la situación importante.
La decisión importante, es que tú tengas la convicción interna de que no importa si no sabes cómo lograr lo que quieres, no importa si en este momento estás en una situación difícil, imposible o realmente triste, trágica… No importa en dónde estés ahora, ni tampoco importa qué tan lejos parezca el destino al que quieres llegar, la decisión es confiar en que puedes lograrlo.
No hablo de confiar ciegamente, porque los resultados van a caer del cielo de la noche a la mañana, o porque alguien va a venir a ayudarte; el gobierno te va a venir a dar subsidios que te permitan salir adelante o algo así…
Sino dejar las dudas en ti mismo, el desconfiar de que se pueda en tu situación, el creer que no se puede en tu país, el creer que no se puede porque eres mujer o porque x tipo de persona… Eso lo único que va a hacer es que tu mente se auto-convenza de que sencillamente es imposible lograr el éxito.
Y si tú lo haces, tu mente va a querer ser congruente con sus creencias. Todos tenemos un marco de creencias, un marco de realidad interna conformado por aquellas cosas que creemos que son falsas.
Y a nuestro cerebro no le gusta ser incongruente, si yo digo: «Las personas de tal raza son de tal forma«, va a tratar de buscar coincidencias y va a analizar situaciones específicas en donde esa creencia se vea absolutamente reflejada.
Entonces cuando yo creo que soy feo, o que yo soy malo para las matemáticas, o que yo soy tal cosa o yo soy tal otra, mi mente siempre va a querer ser congruente con la creencia.
Por lo tanto, lo primero que hay que cambiar antes de tomar una decisión, antes de tomar acción, antes de emprender un negocio, antes de sacar una deuda, antes de probar algo nuevo, es cambiar tu marco de creencias; y tu marco de creencias está conformado por aquellas cosas que crees posibles o aquellas cosas que crees imposibles.
Si tú en este momento realmente no ves la posibilidad de que puedas lograr mucha abundancia, mucho éxito financiero, mucho éxito personal, mucha felicidad y mucha autorrealización, porque no sólo es dinero, se trata de: qué puedes hacer con el dinero, qué puertas te abre ese dinero, qué puertas le abres a otras personas con el dinero que ganas, cuál es tu nivel de generosidad, cuál es el aporte que puedas hacer por el mundo, para las demás personas que no solamente sea crecer a costa de los demás, sino que tu crecimiento signifique el crecimiento también de otros.
No importa que tan imposible parezca, al menos que tu decisión sea: «voy a creer que sí es posible«.
«Voy a confiar en mí mismo y voy a dejar al lado las excusas, las justificaciones, los peros, las dudas, y así no tenga claro en este instante qué hacer, solamente voy a decir que sí voy a ser exitoso, sí voy a ser abundante, sí voy a vivir una vida de la que me sienta orgulloso«.
Y cada quien defina a su propia manera: Qué es el éxito.
Para ciertas personas es tiempo libre, su familia, sus amigos, disfrutar y poder permitirse pagar ciertas cosas que no son muy costosas; de pronto para otro es un nivel financiero más alto, más dinero, propiedades y bienes raíces, negocios funcionando.
Para otros probablemente sea poder vivir en un lugar específico que quizás es costoso, para otros quizá vivir en un lugar económico.
No importa, pero que sea el éxito a tu manera y que seas tú quién realmente lo defina.
Y que sin importar, una vez más, qué tan lejos, qué tan imposible, qué tan difícil y qué tan alocado parezca, tu decisión sea: «voy a confiar«.
Porque qué pasa (y aquí es donde viene la importancia de este asunto), ¿qué pasa cuando confías? Que de pronto más adelante tú empiezas a trabajar en tus metas, en tus objetivos, tener un empleo y generar ingresos normales, quizás en algo que no te gusta mucho; pero si tienes claros esos objetivos, probablemente vas a seguir persistiendo, vas a seguir buscando, tu mente va a estar más ágil y abierta para identificar oportunidades y eventualmente por coincidencias o casualidades de la vida, vas abriéndote camino hacia hacer posible esa realidad.
Esto, si se lo preguntas a la vasta mayoría de las personas exitosas que empezaron desde cero, se vuelven de una manera tan increíble que uno nunca se imagina que hubiese podido llegar a lograr lo que logró.
Pero, lo que pasa es que uno nunca fue que dijo: «no puedo, es imposible«. Siempre dejó la carta abierta a que eso se pudiera dar, y eventualmente con el tiempo, y muy lentamente, esas cosas terminan dándose.
Así que esta es una manera de alimentar tu mente con estimulo positivo, modificar tu marco de creencia interna y estar preparado para todo el éxito que puedes lograr, independientemente de cuales sean las estrategias específicas que vayas consiguiendo en el camino; que también son importantes, que también debes evaluar, estudiar, analizar y mentalmente tomar decisiones puntuales y llevar a cabo cosas, practicar, conocer gente y hablar, y hacer muchas cosas.
Pero, que siempre tu mente esté enfocada en esa abundancia y en ese destino al que quieres llegar.
Por supuesto, siempre siendo feliz en el camino, disfrutando el proceso (porque no sabemos cuánto puede durar esta vida), y que en todo momento sintamos que estamos haciendo lo que realmente nos hace felices.
En mi opinión, eso es la libertad financiera y eso es la abundancia.
Una vida en la que realmente el dinero es un mecanismo y un recurso de apoyo hacía que tú puedas lograr tus verdaderos objetivos; que tú puedas dedicarte a las cosas que realmente importan.
Que realmente esa vida de abundancia sea una vida en la que tú sientas que tienes absolutamente todo lo que necesitas para ser feliz.
Que no se trate de la avaricia, de la ambición, de seguir acumulando dinero porque sí y ya, sino que realmente tú puedas continuar progresando, ya que tu progreso ayuda a otras personas y que realmente esa educación financiera te permite estar manejando tus recursos financieros, tu dinero, los productos que utilizas y muchas otras cosas de manera óptima y que se alinee con aquello que realmente quieres lograr; y esto, por su puesto, se va logrando a través del tiempo, a través de la práctica cometiendo errores y por supuesto educándose financieramente.
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