Las 5 Bases De Unas Finanzas Personales Sólidas
Autor: Sebas Celis
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La verdad es que si tú quieres ser bueno en algo, deberías empezar por entender, conocer y fortalecer sus bases.
En las finanzas personales, muchas personas quieren ser exitosas, ganar mucho dinero, ser ricos, pero nunca quieren entender cómo funciona el dinero, cómo funcionan sus hábitos respecto al dinero, cómo manejan sus finanzas, cómo hacen las cosas.
Nunca se ponen a pensar cómo las personas que en este momento están alcanzando el éxito personal, el éxito financiero, manejan su dinero y manejan sus finanzas.
Todo empieza con entender realmente las bases, y que estas bases sean aquellos pilares que sostengan de ahí en adelante tu riqueza, tu abundancia y aquellas decisiones que tomas para acercarte a la vida que quieres vivir.
Base #1: Seguimiento Y Planeación
La verdad es que es muy difícil llegar a mejorar aquello que no entendemos si quiera cómo se mueve diariamente.
Es muy similar a cuando una persona adquiere el trabajo de comprar y vender acciones en la bolsa de valores.
Si no entiende cómo funciona la bolsa de valores, cuáles son los valores diferentes de las acciones que hay, cómo fluctúan diariamente, cómo se mueve el mercado, qué las afecta, cuáles son las variables a tener en cuenta, pues va a ser imposible que tome buenas decisiones.
Igual que lo hacen las grandes empresas, que llevan un registro detallado de cada movimiento; como persona yo debería tener un seguimiento de mis finanzas, de mis ingresos, de mis costos, de mis gastos por categoría.
Aquí es fundamental entender tanto la transacción individual (hagamos de cuenta que es un árbol), como los movimientos estadísticos, las categorías y cómo funciona todo en el panorama general (o el bosque).
Basados en esto, proyectar un futuro en el que yo pueda corregir aquellos defectos que pueda identificar en ese seguimiento: si estoy gastando mucho en esto, si estoy invirtiendo mal mi dinero, si no estoy ahorrando lo suficiente, si no tengo planeado esta cosa que me va a ayudar a conseguir mis metas, aquí lo puedo identificar.
Base #2: La Mentalidad De Abundancia
No te imagina cuántas personas tienen las habilidades correctas, están en un país que les permite crecer mucho, tienen el potencial de ganar mucho dinero ya que cuentan con oportunidades en cantidad a su alrededor; pero siguen pensando que están en una vida de pobreza y que están condenados a vivir en la pobreza para siempre.
Gente que me escribe en mi canal de YouTube comentarios como «intenta esto en México«, «¿cuántas personas en Colombia se ganan esas cantidades que tú dices?«, y yo les digo «cientos de miles«.
Tengo estadísticas de personas que ganan mucho dinero en Colombia con trabajos honestos, no sólo los políticos y aquellas personas que sabemos que realmente no se ganan su dinero de la forma que nosotros quisiéramos, creando verdadera abundancia de forma honesta.
Hay personas que realmente sí, tienen empleos que proveen valor (o negocios que proveen valor) a las personas, a las empresas, y con base en ello crean su propia abundancia.
Este negativismo y pesimismo te hace vivir en el miedo, te hace querer evitar el fracaso en vez de alcanzar el éxito, te hace pensar que en tu país no es posible, que a tu edad no es posible, que en tu industria no es posible, que en tu género no es posible, etc.
Estas son creencias limitantes que sólo se pueden derribar con una mentalidad de abundancia fuerte y sólida, que vas desarrollando con el tiempo (no puedes implantártela de la noche a la mañana como en «The Matrix»), pero que puedes ir fortaleciendo.
Realmente depende de que tú tengas la misión y el objetivo personal de alcanzar la verdadera riqueza, una riqueza en la que puedes contribuir positivamente con las demás personas, en la que no vas a pasar por encima de nadie y en la que tú dinero es el resultado de haber brindado valor a los demás.
Base #3: Contar Con Habilidades Que Tengan Valor En El Mercado
¿A qué me refiero con esto?
Yo puedo querer ser rico, yo puedo tener muchas metas grandes, tener una mentalidad de abundancia, querer hacer grandes cosas; pero si yo me dedico a una actividad donde la gente no está dispuesta a pagar por ella (o paga muy poquito, o no tiene mercado en mi país, o cualquier otra cosa que se convierta en una limitación real), pues me va a ser mucho más difícil (quizás no imposible, pero sí mucho más difícil) alcanzar esos resultado en poco tiempo.
Es que la palabra clave aquí es «el mercado«.
Algunas actividades, habilidades, servicios, simplemente tienen más valor para el mercado que otras, independiente de que aparentemente sea lo contrario, o de que unas sean más nobles que otras.
Por ejemplo, yo siempre doy el caso de un bombero vs. un futbolista.
Un bombero literalmente puede salvar una vida e incluso ahorrarle millones a una empresa, simplemente impidiendo que se le quemen todos sus equipos, o haya pérdidas humanas, peor aún…
Pero cuando hablamos de salvar una vida, ¿cuánto crees tú que puede valuar el mercado esa habilidad?; y aun así, un futbolista gana mucho más dinero pegándole una patada un balón.
Sencillamente porque el valor del mercado es diferente.
El mercado considera que es más valioso lo que hace el futbolista que lo que hace el bombero.
Todos sabemos que probablemente la labor de un bombero es más valiosa, pero el mercado tiene una opinión distinta.
El mercado es el que determina quién se hace rico y quién no.
¿Quién se hace rico? El que pueda proveer valor de verdad a las personas, a las empresas, en masa, en mayor cantidad.
Cuando yo soy capaz de brindar un valor masivo a una audiencia masiva, allí es donde yo puedo crecer indefinidamente.
Por supuesto, cuando hablo de estas habilidades me refiero a que yo puedo adquirirlas, de pronto estudiando por mi propia cuenta; viendo videos de YouTube; practicando, saliendo a la calle a intentarlo; puedo estudiar en la universidad, hacer algún curso o algún diplomado; puedo aprender de alguien más que ya lo está haciendo y tener una mentoría; o simplemente que estas habilidades sean mis talentos naturales y que sin haber estudiado nada, sea bueno para ellas.
Independientemente, yo debería tener más de una habilidad que me sirva para proveer valor al mercado, de manera que yo las explote (ya sea directa o directamente).
Si yo soy bueno, por ejemplo, administrando empresas, y tengo 2 empresas o 3, sé administrarlas bien y las llevo a un nivel excelente, están creciendo, tengo abundancia, las empresas tienen abundancia, probablemente esta es la forma directa de explotar estas habilidades.
Pero probablemente otra persona me diga «yo quiero que me des una consultoría o una asesoría de cómo yo puedo administrar mi empresa«, y esta es una forma indirecta de explotar mi habilidad.
Base #4: Mecanismos De Alta Escalabilidad
Por lo general, las metas de la gran mayoría de las personas son estabilidad financiera, tranquilidad financiera, estar simplemente sin problemas, sin deudas, tener los gastos controlados, unos ingresos decentes y ya, hasta ahí, no más.
En otras palabras, si bien se puede apreciar que esto se logra, y cuando lo logramos estamos por encima de muchas otras personas en promedio; también es conformismo y es una mediocridad de no querer alcanzar más.
Si queremos crecer más y alcanzar más abundancia y más riqueza, necesitamos escalabilidad.
No es lo mismo que si yo, por ejemplo, soy capaz de atender a un cliente en 3 horas y puedo atender 3 clientes en un día… ¿Qué pasa si quiero atender 10 clientes en un día, 100 clientes en un día, 100 mil clientes en un día?
La escalabilidad, si no la tengo en su lugar, sencillamente me va a impedir crecer.
Entonces, esto de los mecanismos de escalabilidad lo puedo aplicar para los ingresos, para los servicios que voy a proveer, para los ahorros.
Yo puedo ahorrar 100 dólares mensuales durante 3 años, guardarlos debajo del colchón y al final del tiempo tener $3600 dólares, no más (ahora, si lo ajustamos a la inflación, probablemente esos $3600 valgan como $3000 dólares, porque ya el dinero se ha desvalorizado).
Si yo cuento con un mecanismo de alta escalabilidad que, por ejemplo, cuente con interés compuesto en una inversión que me genere intereses, pues probablemente ese dinero va a valer mucho más, incluso por encima de la inflación.
Sea como sea, los mecanismos de alta escalabilidad se pueden aplicar a cualquier área de las finanzas, y cada vez más (gracias al internet, a la tecnología y a la globalización) los podemos tener en nuestras manos.
Es importante saber que ellos pueden ser la clave para la verdadera riqueza.
Base #5: La Toma De Decisiones Entrenada
Se dice que aproximadamente el 90% de tu situación financiera simplemente se resume en cuáles son las decisiones que has tomado.
El 10% restante podemos llamarlo casualidad, podemos determinarlo porque naciste en un país como México o Colombia, y pues si hubieras nacido en otro país de pronto tu situación sería distinta.
O podemos decir de ese 10% que quizás no tuviste el cerebro acondicionado o las aptitudes para el deporte. sino para las matemáticas (o al revés), cualquier cosa.
Sea como sea, el 90% restante sí son tus decisiones.
¿Cuál es el problema? Que la gran mayoría del tiempo estas decisiones las tomamos subconscientemente, ya las hemos tomado cuando si quiera empezamos a pensar en cómo vamos a tomarlas.
Entonces, es difícil cambiarlas, a menos de que estemos entrenados; es difícil tomar una decisión a la ligera, a menos de que estemos entrenados; una compra impulsiva, a menos de que estemos entrenados.
Todo esto se resume en que yo debo tener un marco de realidad, un flujo de trabajo financiero sobre el cual yo defina cómo tomo mis decisiones todos los días.
Entonces, ahí es donde yo puedo decir «en este momento tengo que decidir algo, ¿cómo lo voy a hacer?, ¿voy a tomar la decisión racional o emocional?, ¿voy a tomar la decisión pensando en el resultado de corto plazo, o de mediano, o largo plazo?«.
Si yo tengo mis metas, mis proyectos, mis planes financieros a futuro claros, yo sé cómo se relacionan esas cosas con la decisión de hoy, yo sé qué implica si hoy me gasto el dinero que estoy planeando invertir en el futuro, yo sé qué significa para el negocio (que todavía no he creado, pero que voy a crear) el hecho de que yo hoy me gaste todo lo que gane.
También es fundamental que estas decisiones entrenadas sean tomadas con el apoyo de otras personas que tengan el conocimiento.
Probablemente tú no eres un abogado; o si eres un abogado, no eres un contador; o si eres un contador, no eres un experto en sistemas; o cualquier otra cantidad de cosas que podrías necesitar saber a la hora de escoger una opción un otra.
Entonces, es aquí donde un equipo de profesionales que estén a tu servicio probablemente te van a brindar esa asesoría que necesitas para tomar decisiones excelentes y que tú, definitivamente, no caigas en la trampa de querer hacerlo todo, de pensar que sabes hacerlo todo, y termines tomando decisiones que te cuesten mucho dinero y mucho tiempo perdido.
En general, malas decisiones vamos a tomar siempre.
Sin embargo, podemos ir mejorando poco a poco, y paso a paso, esta estrategia de toma de decisiones, simplemente fortaleciendo tanto esta como las otras bases de nuestras finanzas personales para acercarnos a la meta que tenemos, a la vida que realmente queremos vivir y a una realidad en la que la abundancia sea parte de nuestro estilo de vida diario.
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