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5 Activos En Los Que TODOS Deberían INVERTIR

Autor: Sebas CelisAutor: Sebas Celis
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Empecemos por hablar de qué es un activo.

A mí me gusta mucho la definición de Robert Kiyosaki en la que él dice que «un activo es algo que pone dinero en tu bolsillo constantemente».

Mientras que un pasivo es algo que te saca dinero.

Así vamos muy en contra de la definición tradicional de «activo», en donde en contabilidad por ejemplo, una casa siempre es un activo, a pesar de que tu casa propia te puede generar costos y gastos, incluso pérdidas que no alcanzan a compensar la valorización.

O hay gente que considera que un automóvil es un activo cuando, no sólo no se valoriza, sino que se deprecia; pero aparte te genera costos y gastos que nunca se van a recuperar, si acaso por obtener a cambio un servicio.

Entonces vamos a hablar es de activos que sí contribuyen a incrementar tu fortuna neta, a generarte dinero.

Y es algo en lo que todos deberíamos invertir, no necesariamente con dinero como tal.

Activo #1: Tu Propia Mente

El activo más potente de todos. El activo con el que algunas personas han cambiado el mundo, otros han transformado por completo su realidad empezando desde cero.

Y la verdad es que para poder invertir en ese activo, difícilmente vamos a invertir mucho dinero pero sí vamos a invertir tiempo, y a buscar brindarle y nutrirla de conocimiento, de educación.

La educación es algo a lo que muchas personas sencillamente no le tienen amor porque las escuelas, los colegios, las universidades lo han hecho tedioso, lo han hecho algo aburrido, algo obligatorio, algo que no genera motivación.

Por lo que no es una sorpresa que una persona considere que es «educada» sólo por tener un título universitario, pero 5 o 10 años después les preguntas cuántos libros han leído y dicen que no han leído nada, o que han leído muy poquitos.

Porque como tienen el título universitario, ya con eso tienen educación.

Y la educación es algo muy distinto, es adquirir constantemente nuevos conocimientos, tener idea de cómo funcionan las cosas, llevar a la práctica ciertas actividades de manera que consigan experiencia para saber desenvolverse en el mundo, en la industria, en el medio que necesiten moverse.

Para generar riqueza se necesita contar con una mente afinada específicamente para lo que uno quiere lograr, y podemos educarnos, tanto aprendiendo sobre aquellas cosas que queremos mejorar o lograr en nuestra vida, como conociendo aprendiendo de personas y sus experiencias, que ya han logrado hacer realidad nuestros mismos sueños.

Activo #2: Bienes Raíces

Difícilmente una vivienda propia es un activo, porque normalmente de acuerdo a las cuentas (y no sólo en este país sino en muchos otros, pero especialmente en Latinoamérica con las tasas de interés tan altas) si se adquiere un inmueble para vivir, y se hace con crédito hipotecario…

Lo más probable es que no haya un retorno de inversión positivo, o este sea muy pequeño, o incluso genere pérdida.

Muy pocas personas compran vivienda propia pensando en vender nuevamente, con lo que vendiendo ahí sí recuperamos quizás la inversión y vemos cómo quedó el balance.

Pero no, mucha gente compra su vivienda para tener un techo y tener dónde vivir, lo cual no tiene absolutamente nada de malo.

Pero si hablamos de invertir, quizás el proceso y la experiencia de comprar tu propia casa, te enseñe todo lo que debes saber.

De pronto sí, de pronto no; quizás una experiencia negativa te enseña mejor que una experiencia positiva.

En fin, tú debes aprender a tener en cuenta cuáles son los costos, el proceso de negociación, qué requerimientos hay, todo lo que orbita alrededor de la compra de un inmueble (lo cual puede ser un proceso complejo para una persona que lo realiza por primera vez).

Para que después pasemos a hablar, ahora si, de invertir en bienes raíces.

Y cuando hablo de «invertir en bienes raíces» me refiero a comprar propiedades para alquilar, para que se genere un ingreso constante y un flujo de caja, en el cual sí va a ser muy positivo el retorno de inversión.

O donde compres propiedades para vender, incluso mejorando un poco porque luego recuperas todo el valor y te sobra rentabilidad.

Este es quizás uno de los mecanismos tradicionales más eficaces, no sólo para almacenar la riqueza, hacerla crecer, preservarla y cuidarla; sino además para generar un ingreso adicional y algo que me permita tener Libertad Financiera a futuro.

Activo #3: Ahorro Para Pensión

Ojo, a mí me gusta mucho el proverbio chino que dice «El mejor momento para plantar un árbol era hace 20 años. El segundo mejor momento, es ahora«.

Aquellas personas que creen que están muy jóvenes para empezar a pensar en su pensión, porque de pronto tienen 20 años y no se visualizan todavía llegando siquiera a los 60…

Son personas que se les pasan los 20, los 30, los 40 y no han pensado en qué hacer, y nadie más se va a encargar de su bienestar cuando llegan a su años dorados.

Que más que «dorados», son años en los que difícilmente tenemos la capacidad de trabajar con la misma vitalidad, con la misma concentración, con las mismas capacidades y con la misma predisposición.

Es momento de pensar realmente cómo yo puedo encargarme de mi bienestar en el futuro, mi bienestar financiero entre otras cosas, ya que los gobiernos no lo van a hacer, los bancos no lo van a hacer, ni tus amigos ni tus familiares lo van a hacer.

Si yo logro invertir en esto utilizando puede ser un método convencional, como un fondo de pensión privada, invirtiendo en ciertos instrumentos, dependiendo incluso de tu edad puedes invertir en mecanismos un poco más arriesgados para crecer aún más tu rentabilidad, e incluso obtener beneficios tributarios.

O a través de tu propio mecanismo, haciendo tu propio ahorro con tus estrategias y lo que sea.

El caso es pensar en tu futuro y buscar garantizar esa estabilidad y esas solvencia financiera que te permita más adelante no estar preocupado por un trabajo a tus 65 años.

Activo #4: Tu Historial Crediticio Y Tu Puntaje Crediticio

Ahora, cuando hablamos de «crediticio» hablamos de deudas, y muchas personas me van a decir «¿pero cómo es un activo algo que tiene que ver con deudas?«.

Lo es, debido a que lo ideal si bien es comprar todo de contado, comprar un carro de contado, comprar un televisor, un comedor, todo lo que tú necesites lo puedes hacer, incluso si es con tarjeta de crédito como yo lo hago a 1 sola cuota, sin pagar un centavo de intereses.

Pues va a llegar un momento en el que de pronto no tienes el dinero para una compra realmente importante, como tu propia casa, o incluso para invertir en bienes raíces, en donde tú puedes comprar una propiedad poniendo un porcentaje de cuota inicial, prestando el resto del banco y que la cuota mensual te quede casi igual a lo que tus inquilinos van a pagar, y en esencia los inquilinos pagan la cuota y tú no tienes que desembolsar todo ese dinero, mientras ellos construyen tu patrimonio cada mes.

Entonces, ¿cuál es la cuestión? Que si tú tienes un excelente puntaje crediticio, un excelente historial crediticio, esas tasas de interés del crédito te van a salir mucho más baratas.

Por lo tanto tú vas a ahorrar mucho dinero y es como si, efectivamente, te metieras dinero al bolsillo todos los meses.

Entonces, si además tienes un excelente historial crediticio es porque eres bueno manejando deudas, pagándolas anticipadamente, cumpliendo con tus obligaciones financieras.

Lo cual en últimas es una demostración como tal de un buen hábito financiero y de un buen manejo de tus finanzas personales.

Eso no es más que un activo, algo que se convierte en un hábito y en un estilo de vida que te puede no sólo servir para ser juicioso y evitar caer en las trampas de endeudarte innecesariamente, gastando dinero que no tienes…

Sino además para ahorrar mucho dinero para las cosas que sí tiene sentido endeudarse y que son estratégicamente apalancables.

Activo #5: Negocio Propio

Cuando las personas analizan estrategias o instrumentos de inversión buenos, se dan cuenta de que una rentabilidad normal puede ser del 10%, y eso que es una más o menos alta.

Y dicen «¿10% es qué? Yo pongo $1.000 dólares hoy y dentro de un año tengo $1.100 dólares, ¿para qué me sirven esos $100 dólares?, Yo podría con esos $1.000 dólares comprar unos productos desde China, venderlos al doble de precio y ganarme el 50% en 2 meses«.

Y eso es exactamente lo que puede hacer un negocio por la rentabilidad, que poniendo trabajo, y algo más de riesgo, la rentabilidad aumenta.

Porque en la inversión tradicional, tú no tienes que trabajar, eso es un ingreso totalmente pasivo, pero lo que pones es dinero y tiempo.

Si tú quieres reducir de pronto el tiempo, tienes que aumentar el riesgo o tienes que poner trabajo. Si tú quieres reducir el riesgo, entonces tienes que hacer otras cosas. Si quieres aumentar la rentabilidad, tienes que aumentar el riesgo también.

Entonces de alguna u otra manera esto es una ecuación en donde hay un tira y afloja en la que sencillamente es complicadísimo que puedas duplicar tu dinero cada año, porque de lo contrario serías el hombre más rico del mundo en muy poquitos años, en una década o algo así, lo cual es ilógico.

Pero un negocio propio realmente a diferencia de un salario como tal, en el que tú puedes tener tu trabajo y empezar a invertir en un mecanismo tradicional, pero vas a tener un techo.

Lo más probable es que la mayoría de empleados tengan un límite superior al cual puedan ganar, incluso por más títulos y certificaciones que tengan.

Pero un negocio, si está bien establecido y si está bien pensado a nivel de escalabilidad, puede crecer todo lo que quiera, y por lo tanto su dueño también puede crecer financieramente con él.

Por lo que invertir tiempo, educación, dinero, esfuerzo, contactos y todo lo que sea necesario de Desarrollo Personal, desarrollo de habilidades, de comunicación, de todo lo que necesites para crear un negocio propio, realmente vale la pena porque en últimas se convierte quizás en uno de los mejores activos que existe.

Se trata de dirigir tu vida al éxito financiero, y especialmente a la Libertad Financiera, que es una situación en la que ya no estás persiguiendo el dinero, esclavizándote y trabajando por el dinero, sino que tienes el dinero trabajando para ti.

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