5 Consejos Financieros Que Me Cambiaron La Vida
Autor: Sebas Celis
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Aquí quiero compartirte 5 consejos financieros que me cambiaron la vida.
Consejo #1: Buscar Generar Ingresos Por Tus Resultados Y No A Cambio De Tu Tiempo
Yo cuando estaba más joven, pensaba que la única manera de ganar dinero, era intercambiando mi tiempo por dinero.
Según la cantidad de tiempo que yo trabajara, era la cantidad de dinero que iba a ganar.
Y alguien, en algún momento me dijo, «¿cómo piensas que hay personas que ganan 20 veces más que otras? Definitivamente no pueden trabajar 20 veces más, porque solo tenemos 24 horas en el día«.
Esas personas ganan dinero de una manera que está desligada la cantidad de tiempo que trabajan.
O puede que ocurra algunos casos, en los que sencillamente su ingreso por hora sea más alto.
Pero de todas maneras, por más que yo tenga el mejor trabajo del mundo, nada se compara con el yo poder cobrar por mis resultados, y no por mi tiempo.
Esto implica que yo empiece a pensar y a buscar estrategias para generar ingresos que me paguen por lo que yo pueda hacer por una persona o por una empresa.
A veces algo muy sencillo y que te toma muy poquito tiempo, realmente puede pagar muy bien porque brinda grandes beneficios, las soluciones correctas o conectar con las personas correctas, o cualquier otra cosa.
Consejo #2: Haz Un Seguimiento Detallado De Tus Gastos Y Luego Analízalo
Para mí era como, «¿por qué tengo que hacer un seguimiento así tan minuciosos, de todos y cada uno de mis gastos?«…
Porque la persona que me lo recomendó, me dijo «no es que se te vaya a olvidar anotar las cosas que compraste en el supermercado que no ibas a comprar, y que no son mercado y que llevaste de forma impulsiva; porque ESAS son las importantes«.
Así como las cosas grandes, así como todo los costos de una tarjeta de crédito si la tienes, en cuanto a intereses, seguros y demás.
O el gasto que tuviste imprevisto, que de pronto no anotaste.
Y todas esas cosas en últimas, el objetivo es que al final del mes o cada cierto tiempo, revises y digas, «se me fue X porcentaje de mis ingresos en esto; se me fue este porcentaje en esto otro, y esto en esto otro«…
Y preguntarte, «¿esto bien así como estoy?, ¿fue un nivel de gasto correcto?, ¿esta categoría si debió haber tenido esa cantidad de dinero?«.
Cuando uno lo hace, realmente se da cuenta de la importancia.
Por más difícil que sea, por más complicado que yo vea el ponerme tan juicioso con mis gastos; e incluso cuando yo empiezo a hacerlo con toda la motivación, probablemente se me pase alguno y después trate de encontrarlo y sea súper complicado, hasta que ya me adapto.
Pero cuando tengo la capacidad de hacerlo, incluso logrando que sea automático (se termina volviendo algo natural), el efecto es impresionante en cuanto a mi capacidad de tomar decisiones, incluso de ver tendencias y detenerme a tiempo.
Porque lo que termina pasando para muchas personas, es que no se dan cuenta de esas tendencias, y luego es demasiado tarde.
Consejo #3: Usa Tu Tarjeta De Crédito Como Si Fuera Débito
Lo cual te ayuda a varias cosas, como Crear tu historial crediticio.
Lo cual te va a servir más adelante, cuando quieras comprar carro, cuando quieras comprar casa.
Porque ese historial crediticio va a estar muy bien estructurado y vas a tener muy buen puntaje, que incluso te va a disminuir tu gasto de intereses, te va a ahorrar un montón de dinero.
Y yo lo que pensaba es «pero me va a tocar pagar intereses ahora en las tarjetas de crédito al hacer compras a cuotas, lo cual no quiero«, y un primo que fue quien me lo recomendó hace años, prácticamente me dijo: «no seas estúpido«.
Obviamente eso no es necesario. Sencillamente haces una compra, la pagas a una cuota, y el banco la refleja como un pago positivo, un reporte positivo en centrales de riesgo.
Normalmente, dejando que al menos llegue el extracto de la tarjeta, y escogiendo una tarjeta que no te cobre cuota de manejo, así que no gastas absolutamente nada.
Y la gente dice «para eso utilizo mi tarjeta débito«… Si, pero la tarjeta débito no te da historial crediticio.
De no ser por ese consejo, sencillamente no hubiese podido lograr muchas cosas después.
Incluso lo relacionado con este blog y mi Canal de YouTube, porque el haber tenido la oportunidad de acceder a esos productos financieros, me permitió entenderlos, usarlos y luego enseñarle a las personas lo que aprendí.
Todo esto sin contar los beneficios, los puntos, las millas, los viajes y todo lo demás.
Consejo #4: Cada 3 Meses Haz Un Seguimiento A Tu Fortuna Neta
O un término un poquito más aburrido: Tu patrimonio neto.
En otras palabras, cuánto es el total de lo que tienes, menos el total de lo que debes. Activos – Pasivos.
Lo que tienes, hablemos de que son cosas que si tú hoy necesitaras vender, liquidar, lo podrías hacer y recibes a cambio un dinero equivalente.
Ese es el monto que anotarías.
Si tú tienes un mueble espectacular, de cuero corintio y quién sabe qué diablos; y no lo puedes vender en algún momento, nadie te da un peso por él, pues eso no cuenta entre los activos, porque realmente no es un activo líquido.
Si por el contrario, tú tienes un CDT abierto en una entidad, eso es un dinero que en algún momento vas a poder retirar.
O tienes una inversión en un fondo, o tienes dinero en tu cuenta de ahorros, o tienes una casa por ejemplo, o alguna otra cosa.
Así mismo, si tienes deudas, estas cuentan negativamente en la parte de los pasivos y restan a tu fortuna neta.
Desde que empecé a hacerlo, me puse la meta de cada 3 meses revisar esa cifra y estar constantemente anotando qué es lo que tengo.
Y comprometerme con que la cifra de fortuna neta va a estar en constante aumento.
Consejo #5: El Dinero No Lo Es Todo, Pero Realmente Es Importante
Siempre escuchamos que el dinero no da la felicidad; que el dinero no lo es todo en la vida; que el dinero no es tan importante…
Y eso nos hace creer que se está afirmando lo opuesto: Que el dinero es malo, o que el dinero no sirve para nada y no es absolutamente importante en ningún sentido.
Y como que tratamos de disminuir a lo más pequeño posible la importancia que tiene el dinero en nuestra vida hoy en día.
Ya sea que estés de acuerdo o no con el capitalismo y muchas otras cosas de las cuales no me gusta hablar… El dinero lo necesitamos para todo.
Incluso para el amor, para la familia, para comer, para la vida en general.
Entonces, cuando queremos ignorar esa importancia que tiene, lo que hacemos es autosabotear nuestros intentos de generar ese bienestar que decimos querer.
¿Cómo vamos a pretender estar bien en la vida, y no tener el dinero como algo importante?
No se trata de adorar el dinero, no se trata de que el dinero sea mi maestro, sino que yo realmente lo domine; y no se trata de que el dinero para mí sea una adición o una obsesión, o que yo solamente gire en torno al dinero.
Se trata de entender que con buen dinero, con buena abundancia y con éxito financiero, yo puedo lograr mis objetivos personales, puedo lograr tener tiempo libre (hay gente que pasa esclavizada en su trabajo, y aunque tiene dinero, nunca tiene tiempo para las cosas que realmente quisiera hacer).
Ahí es donde uno dice «esas personas, si le apuntan a una vida de abundancia en la que el dinero sea un factor habilitador, no un factor restrictivo, cambiarían por completo su dinámica«.
Incluso algunas de esas personas, podrían ganar menos dinero y ser más felices.
El caso es, no la cantidad, sino la importancia que se merece y la manera en que tú estructuras tu vida en torno a que el dinero te facilite las cosas y te ayude a potenciar lo que tú realmente quieres lograr.
Estos consejos realmente son sencillos, pero tienen el potencial de transformar una vida.
En mi caso, transformaron la mía.
Ahora, no te digo que con sólo escucharlos, automáticamente tu vida va a cambiar de la noche a la mañana… Por supuesto no es sólo saber estas cosas, sino también tomar acción, hacer lo necesario y continuar enfocado con tus objetivos todos los días, dándole fuertemente hasta que empieces a conseguir resultados.
Es muy similar a cuando hacemos ejercicio, y nos miramos cada día al espejo, y no vemos progreso.
Entonces, pensamos que no está sirviendo para nada. Pero si sabemos que durante un tiempo prudente continuamos haciendo los ejercicios correctos y dejamos que pase ese tiempo y analizamos, ahí si vamos a ver la diferencia.
Lo mismo ocurre con las finanzas. A veces son pequeños cambios, pequeños ajustes, pequeños hábitos, pequeños pasos los que realizamos y de pronto no notamos los efectos hoy en día; pero en un año, dos años, tres años, vemos la diferencia.
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